Alfonso J: Vázquez Vaamonde | Presidente de Unión Republicana
Pregunte Vd. si vivimos en una democracia y todos los engañados le dirán que sí, pero esto no es una democracia es un régimen monárquico parlamentario ¡y gracias! En régimen democrático todos somos iguales ante la ley y no como aquí donde «algunos son más iguales que otros». Además, no son ni uno ni dos; ¡son un montón!
Además de engaño bastante, y lo es en cuanto al contenido del engaño y al número de engañados, hay afán de lucro. Lo tiene quien cobra del erario público por desempeñar un empleo del Estado sin haber sido elegido periódicamente, que eso es lo parlamentario, o por oposición por mérito y capacidad como ocurre con los funcionarios del estado. Se nos impone por razones sexuales. Y si bien los engañados pagan gustosamente ese lucro, en eso consiste en engaño, a los demás nos lo quitan con abuso de autoridad y al ser más de 400 € eso es un robo.
Dentro de unos días habrá elecciones municipales. ¿Cómo no recordar el fruto que maduró en un par de días? Hoy, 14.04.203 es obligado recordar aquel 14.04.1931 hace 92 años. España despertó republicana tras unas elecciones municipales. No es necesario esperar al p0rimer centenario 2031, por cerca que esté, para repetir aquella hazaña. Porque lo fue: tranquila, pacífica y festiva que como ninguna otra en la historia. En España las plazas se llenaron de «gente de bien», pero de verdad de bien; de todo tipo y condición; de derechas y de izquierdas; creyentes y agnósticos; civiles y militares; ricos y pobres; ilustrados y analfabetos; mujeres y varones al margen de las aficiones sexuales de cualquiera tenga; todos ello dentro del respeto a la libertad ajena del próximo. Todos tenían algo en común: querían poner el fin a los gobiernos monárquicos parlamentarios como el que tenemos en la actualidad; querían ser soberanos y dueños de su propio destino como no somos en la actualidad; querían dejar de ser súbditos de quienes ni habían elegido ni permitirán nunca que los elijamos periódicamente porque se creen, y hace falta ser necio para creérselo, que tienen derecho sobre nosotros y nuestra libertad; y sin no se lo creen, peor me lo ponen; gente que quería ejercer el derecho a equivocarse; a poder elegir periódicamente a quienes se encargara de dirigir el destino colectivo de este país en beneficio de los ciudadanos y a corregir periódicamente el yerro si se había producido.
No cabe mejor ejemplo de respeto a la libertad e inteligencia de los ciudadanos que el que podamos corregir nuestros propios errores. Todos aquel 14.04.1931 pudieron empezar a ejercer esa libertad con la inteligencia que cada uno tenía; la que por primera vez en la vida se les reconocía, ¿Cómo no iban a estar contentos? ¡Estaban exultantes!
Aquella Constitución de la II República Democrática Española se definió a sí misma de forma insuperable: España es una República democrática de trabajadores de toda clase, que se organiza en régimen de Libertad y de Justicia. Y añadió: Los poderes de todos sus órganos emanan del pueblo. No de unos cuantos órganos, sino de todos, empezando por la Justicia. No como ahora que si bien dice «la justicia emana del pueblo añade que se administra en nombre del Rey». Aquella justicia democrática era otra cosa: «la Justicia se administra en nombre del Estado» y no del Presidente de la República que era el Jefe del Estado; ¡y eso que era el Jefe del Estado elegido por el pueblo! No era esa la única diferencia que hay entre este estado no democrático aunque parlamentario y un estado democrático y parlamentario como el que nació en paz aquel 14.04.1931.
Hoy 14.04.2023 los demócratas, es decir los republicanos trabajadores de todas las clases no miramos hacia el pasado con nostalgia, sino con alegría al recordar que lo que pudo ser una vez está destinado a serlo otra y esta vez será la definitiva porque ya se sabe que a la tercera, va la vencida. Y esta vez no habrá un nuevo golpe de Estado para traer a un Borbón de nuevo a ser nuestro Jefe ¿nombrado por quien?
España es una España donde la mayor parte, si no todos los españoles somos republicanos, algunos sin saberlo: todos estamos a favor del fin de los privilegios; todos rechazamos que hay algunos que son más iguales que los demás; todos, rechazamos las inmunidades personales o por los cargos temporales que tengan; si todos somos iguales ante la ley no cabe excepción; si la ley es buena para nosotros es buena para los que nos sirven; todos rechazamos que el Presidente el Gobierno, al que elegimos, le pueda dejar su empleo a su hijo: todos rechazamos que el Jefe del Estado, al que no elegimos, se lo deje al suyo, y si no lo tuviera a su hermano o a su sobrino. Eso, que vale para la herencia de una finca, no vale para la herencia de España; ni ella es ya una finca particular de ningún rey ni nosotros lo animales de labor que se venden con la finca.
España, mañana, será republicana. No seamos perezosos; no esperemos a pasado mañana. Las próximas elecciones municipales son una oportunidad como cualquier otra. Y tiene precedente. Un magnífico y glorioso precedente que, como siempre nos robaron. Y una vez mas nos robaron la España que pudo haber sido y no fue. Y no con el alegre ritmo de bolero sino del más luctuoso de una tragedia griega.
La memoria histórica permite corregir el yerro y repetirla sin tropezar de nuevo
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