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6 de diciembre: «Nada que celebrar, no pudieron, ni podrán ¡Viva la República!»

Acabar con el régimen del 78


6 de diciembre: «Nada que celebrar, no pudieron, ni podrán ¡Viva la República!»

Un año más asistimos a la exaltación de una Carta Magna que protege los privilegios de sangre de una monarquía que solo se representa así misma bajo el manto de impunidad que les ofrece la Ley, que no el derecho.

Desde Unión Republicana manifestamos nuestro profundo rechazo a la Constitución monárquica impuesta en 1978 de la cual se celebra hoy su efeméride.

Redactada por una parte de la oligarquía franquista con la complicidad de algunos partidos políticos que la acataron, la sacrosanta Carta Magna que proclama una igualdad de derechos y deberes que no es consecuente con la realidad de nuestro tiempo, ni está, ni se la espera. Un legado de los que dejaron atrás las aspiraciones democráticas de todo un pueblo que un día quiso mirar al futuro sin agachar la cabeza ante reyes, nobles, caciques y poderes eclesiásticos. La representación gráfica de un arreglo pactado de impunidad y desmemoria que pretende ser inamovible y sellada per secula seculorum.

Desde hace más de 40 años se nos ha repetido por activa y por pasiva que la Constitución de 1978 era inamovible, que era una norma para toda la eternidad. Sin embargo, en 2011 vimos como para responder a las exigencias de la Unión Europea, esa inamovible Constitución era modificada en una tarde por votación conjunta de los dos grandes partidos del momento con mayorías suficientes en la Cámara Baja. Así pues, la buena noticia es que esta Constitución no es más inamovible que cualquier otra anterior. Solamente los intereses de la clase política y del poder económico, sus principales beneficiarios, hace que el cadáver putrefacto de la Constitución del 78 aparezca como maquillado y gozando de buena salud.

En Unión Republicana tenemos la certeza de que la legitimidad de un régimen nunca viene impuesta por los principios que dice defender de manera teórica, sino por la defensa efectiva que hace de esos principios, por su eficacia demostrada diariamente en la práctica, por la seguridad que genera en la ciudadanía, esto es, por todo aquello que hoy está ausente del panorama político español.

La Constitución del 78 se ha convertido en un instrumento para mantener una dinastía vitalicia y heredera de los privilegios que le otorgó el franquismo así como de un régimen partitocrático profundamente injusto y al margen de la realidad social plagada de desigualdad que pone de manifiesto las carencias de una democracia tutelada. Entre los que pretenden ensalzarla como la garantía de unidad en España y los que pretenden reformarla para conseguir más de lo mismo anda el juego. Sin embargo, somos semilla y ni pudieron ni podrán acallar nuestras voces.

Desde Unión Republicana abogamos por un nuevo proceso restituyente que recupere y garantice la soberanía popular dentro de una República soberana. Recordamos que la monarquía quedo abolida en sesión de Cortes republicanas, el 26 de noviembre de 1931 (Gazeta 28/11/1931). Para proclamar o restituir hoy la República, bastaría con derogar la ley de sucesión franquista de 1947 que posibilitó la restauración de la Corona tras la muerte del dictador en 1975.

En este 6 de diciembre no tenemos nada que celebrar y mucho por transformar hacia una cultura democrática emancipadora cuyos mimbres se están forjando en la conciencia de los valores y principios del republicanismo español.

Sigamos fortaleciendo esa estructura social imprescindible que se traduce en pilar fundamental de la Tercera República Española.

Comunicado de Unión Republicana.

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