En este 25 de Noviembre, Unión Republicana reafirma su compromiso con una causa que exige acción todos los días: erradicar la violencia contra las mujeres. Esta violencia, lejos de ser una lacra puntual o marginal, no es un hecho aislado ni fruto del azar; es la consecuencia directa de una desigualdad estructural que sigue atravesando nuestra sociedad en lo cultural, lo económico, lo institucional y lo simbólico. Es la expresión más extrema y devastadora de una brecha de poder que condiciona la vida, la libertad y la seguridad de millones de mujeres.
La violencia contra las mujeres no solo surge de desigualdades estructurales, sino que se perpetúa por dinámicas que la agravan. Negar, silenciar y naturalizar son tres mecanismos que agrandan la violencia machista. Negarla facilita la impunidad. Silenciarla perpetúa el miedo y el aislamiento de las víctimas. Naturalizarla hace que muchas conductas de control, dominación o explotación se consideren normales, frenando cualquier intervención. Mientras estos tres mecanismos sigan presentes, la violencia continuará reproduciéndose.
Desde la perspectiva de quienes trabajamos por una sociedad más igualitaria, erradicar esta violencia exige políticas valientes, coherentes y sostenidas en el tiempo. En este compromiso se incluye de forma imprescindible la lucha contra todas las formas de explotación y abuso sexual de las mujeres. Por eso, Unión Republicana defiende la abolición de la prostitución y se compromete firmemente en la lucha contra la trata de personas con fines de explotación sexual. Ninguna sociedad puede considerarse democrática mientras la vulnerabilidad, la coerción o la pobreza se utilicen para mercantilizar cuerpos humanos. La prostitución y la trata no son elecciones libres; son manifestaciones de desigualdad y de poder que perpetúan la opresión. Erradicarlas significa proteger a las víctimas, ofrecer alternativas reales de vida, perseguir a proxenetas y demandantes, y garantizar que ninguna mujer sea tratada como objeto de explotación.
Unión Republicana renueva su voluntad de trabajar cada día por una sociedad que garantice la igualdad plena, la autonomía económica y la seguridad de todas las mujeres. Apostamos por una educación en igualdad desde edades tempranas, por servicios públicos capaces de atender sin revictimizar, por una justicia que actúe con eficacia y por un sistema de datos riguroso que permita mejorar las políticas y corregir los fallos.
Este día también es memoria y reconocimiento. Recordamos a cada mujer asesinada, acompañamos a las supervivientes en sus procesos de reconstrucción y agradecemos la labor imprescindible de quienes trabajan en primera línea, sosteniendo lo que tantas veces las instituciones no alcanzan.
El 25 de noviembre no es un día para la resignación, sino para la exigencia. La violencia contra las mujeres y la explotación sexual no son inevitables ni aceptables. Erradicar ambas realidades exige determinación política, responsabilidad institucional y una ciudadanía consciente de que sin igualdad no hay democracia. Unión Republicana reafirma su compromiso con esa tarea irrenunciable: proteger a todas las mujeres, garantizar su dignidad y avanzar hacia un país donde ninguna viva con miedo ni sea objeto de explotación o trata.
En este contexto, Unión Republicana se sumará a todas las manifestaciones y acciones públicas que reclamen el fin de esta violencia, reafirmando así su compromiso con la protección, la dignidad y la igualdad de todas las mujeres.
Comisión Ejecutiva Nacional de Unión Republicana