Alfonso J .Vázquez Vaamonde | Presidente de Unión Republicana
La Srª Ayuso, los de Junts y demás nacionalistas repiten sus prácticas. Antes decían "demócrata = delincuente", ahora dicen "inmigrante = delincuente". Difama que algo queda. Nadie niega la libertad de opinión, pero ¿hay derecho a la falsedad que intoxica la opinión pública? el art. 510-1 a) CP tipifica este delito en Quienes públicamente fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo… por razón de su pertenencia a aquel, por motivos racistas,…. o la pertenencia de sus miembros a una etnia, raza o nación, su origen nacional”,. ¿No es esto un delito público contra la convivencia? ¿Qué queda de la declaración de que “todos somos iguales ante la ley” (art. 14) o que “todos los españoles tenemos derecho a la “tutela judicial efectiva” (art. 24 CE78).
No “cualquier tiempo pasado fuera mejor”, pero hace 151 años, aniversario capicúa, la I República Democrática nos hizo ciudadanos el 11.02.1873. Hoy somos súbditos de los Borbonesa golpe de Golpe de Estado:1814 Fernando VII; 1823,de nuevo Fernando VII; 03.01.1874 el General Pavía;29.12.1874, el General Martínez Campos; 17.07.1936 el General Franco; 29.12.1978de nuevo Franco: como el Cid, gano la batalla ya muerto todo “atado y bien atado”.
Se necesita una Unión Republicana cuyos candidatos reciban los votos ciudadanos de los demócratas que no queremos que nos prohíban elegir al Jefe del Estado. Hasta podríamos elegir a Felipe de Borbón y Grecia si presenta su candidatura; y aun reelegirlo democráticamente. A él no le gusta. Nos prefiere “sus” súbditos no democráticos ¿hasta el final del mundo? ¡Venga ya!
En junio habrá elecciones a la UE; las únicas democráticas donde el voto es universal y tiene igual valor para todos vivas en la provincia o isla que vivas. Es muestra única oportunidad de llevar un demócrata al Parlamento de la UE. Olvide “su” voto a “su” partido que le mantiene como súbdito y además bajo la ley mordaza que el Sr. Sánchez ha hecho suya al no derogarla. Es su opción de que un demócrata defienda tu derecho a ser ciudadano y que dejes de ser súbdito.
Haga realidad “ese sueño de toda una vida” para quienes tiene setenta años o aún más de cien.
La I República democrática trajo unos derechos que hoy son derechos fundamentales:
1º.- el fin de la esclavitud en Puerto Rico, pero no en Cuba. El capital madrileño, vasco y catalán se opuso aun a la ley de los vientres”: las madres “compradas legalmente” seguirían esclavas, pero los hijos nacerían libres. ¿su razón?: que los novillos son propiedad del dueño de la “vaca”.
2º.- el voto universal a los 25 años para los varones. El de las mujeres lo trajo la II República junto con el derecho al divorcio. Franco revocaría el divorcio y pondría a la mujer bajo tutela marital.
3º.- la educación universal mediante la creación de escuelas públicas financiadas por el Estado.
Esto se re-desarrolló por el Gobierno de la II República y lo frenó la CEDA al llegar al poder.
4º.- la reducción del trabajo infantil para hacerlo compatible con la educación universal.
212 años de la declaración de la Constitución de 1812, que nos robó el Borbón en 1814
151 años de la Segunda oportunidad de recuperar la democracia, lograda en 1873.
88 años de la Tercera oportunidad de recuperar aquella democracia robada en 1936.
46 años de la Cuarta oportunidad de recuperar la democracia robada con ésta CE78.
Basta de aniversarios. Basta de “memoria histórica”. Basta de “lo que pudo haber sido y no fue”, con música de bolero de los años ¿cincuenta? Demos un paso al frente bajo una Unión Republicana Democrática que nos de voz ante la UE a los españoles demócratas. Queremos ser ciudadano, no súbditos. Somos mayoría, incluidas las víctimas del lavado de cerebro que les hizo creer república = desorden. ¡Es falso! REPÚBLICA = DEMOCRACIA. Queremos ser ciudadanos. Queremos ser libres. Queremos, con el voto de Vd., que NO nos sigan prohibiendo elegir al Jefe del Estado. Queremos poder decirlo en el Parlamento de la UE. ¡Y que retumbe en el de Madrid!.
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