La democracia y la gobernabilidad de nuestro país no pueden depender ni del independentismo intransigente, ni de la violencia reaccionaria desatada en las calles durante estos últimos días.
Manifestarse pacíficamente contra los planes de un Gobierno es legítimo en un Estado de Derecho, nadie lo pone en duda; sin embargo, en Unión Republicana no consideramos legítimo agredir a policías, provocar disturbios y emplear la violencia para derrocarlo.
Resulta inaceptable que destacados dirigentes políticos contribuyan a desarrollar una estrategia de crispación basada en mentiras, falsedades e insultos con el único fin confrontar a la nación y conseguir lo que no han logrado en las urnas.
Desde Unión Republicana hacemos un llamamiento al cese de esta ola reaccionaria intrínsecamente violenta y antidemocrática en las calles de nuestras ciudades que amenaza la paz y la convivencia democrática.
En tiempos de polarización, resulta más necesario que nunca recordar que el diálogo, la empatía y el respeto hacia las diferencias ideológicas son los cimientos de una sociedad democrática y plural.
Unión Republicana rechaza cualquier forma de violencia y apela a trabajar unidos en la búsqueda de un bienestar común en pro de una sociedad más avanzada en todos los sentidos.
El tiempo nos ha dado la razón, la monarquía parlamentaria no se construyó sobre la derrota del franquismo, sino sobre su legitimidad golpista y ahora, una vez más, comprobamos sus efectos. La tolerancia progresiva al fascismo y sus múltiples variantes conducen irremediablemente al caos y a la descomposición social.
Cada vez somos más las personas que pensamos que el impuesto régimen del 78 está totalmente agotado y que los problemas que afectan directamente a nuestra sociedad actual solo pueden tener una respuesta de presente y futuro en un Estado republicano. La Tercera República es tan necesaria como posible.
Unión Republicana