Comunicado Unión Republicana con motivo del 25N: Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
«Por las que lucharon, por las que luchan y por las que lucharán»
Con motivo del 25N, las militantes de Unión Republicana queremos denunciar, un año más, que la violencia que se ejerce contra las mujeres constituye, desgraciadamente, un fenómeno universal y estructural. En cualquier parte del mundo, las mujeres sabemos que, solo por el hecho de haber nacido como tal, somos más susceptibles de sufrir violencia física, psicológica, moral, sexual, social, económica, judicial, educativa o laboral.
En Europa, los datos de violencia de género son alarmantes, mientras que la acción política y legislativa para hacerle frente es escasa y desigual. De hecho, aún no está tipificada como eurodelito. En España, a partir del 1 de enero del próximo año todas las muertes de mujeres por causa de las violencias machistas serán contabilizadas y detalladas en diferentes categorías, del mismo modo que pasa desde 2003 con las asesinadas por sus parejas o ex parejas. El Ministerio de Igualdad pretende hacer efectivo una premisa que ya estaba recogida en el Convenio de Estambul y en el propio pacto de Estado de 2017.
Aunque, pensamos, que la erradicación de la violencia de género pasa por la visibilización del problema y por un cambio profundo en la educación, las acciones de apoyo son imprescindibles para proteger a las mujeres de los ataques en las calles, en la política por parte de las formaciones de extrema derecha y en los medios de comunicación, para consolidar en nuestras realidades lo que se afirma en las leyes. Como sociedad debemos afrontar un cambio de enfoque para conseguir eliminar la violencia de una vez por todas y esto pasa por entender que el apoyo a las víctimas por parte de familiares, amigos o conocidos es fundamental para que ellas se decidan a interponer una denuncia y llegar a liberarse de su situación de violencia.
Somos conscientes de que existen mujeres y niñas que se encuentran realmente solas y aisladas, no tienen a quién acudir. En muchos casos, además, están desempleadas o tienen un trabajo precario que no les permite la independencia económica, atándolas aún más a su agresor. Tenemos aún muchas batallas pendientes, desde la abolición definitiva de la prostitución y trata, la brecha salarial a la judicial, con la impunidad de los agresores, violadores y pederastas. La mayoría de las mujeres hemos sufrido algún tipo de acoso al menos una vez en nuestra vida y esto es una realidad que debemos afrontar como sociedad dejando de mirar para otro lado.
Tenemos presente que las mujeres de áreas rurales tienen un menor acceso al mercado de trabajo formal, donde permanecen en situaciones de mayor precariedad. Se siguen invisibilizando sus roles en el ámbito público y su actividad en las explotaciones agrarias familiares y en la pesca, las relaciones de género son menos igualitarias, los hombres no se involucran en la corresponsabilidad y apenas hay recursos para la conciliación. El control social está muy presente en su vida cotidiana y eso las frena a la hora de acudir a los recursos de su localidad, haciéndolas especialmente vulnerables.
La premisa republicana de Igualdad universal está muy lejos de ser una realidad, muy al contrario, seguimos sufriendo bajo los parámetros establecidos de una sociedad que se revela abusiva y permisiva con los ataques que desde las tribunas políticas niegan la violencia contra nosotras con la connivencia de sus medios afines. Las mujeres de Unión Republicana nos sumamos en este día a la justa reivindicación de nuestros derechos como seres humanos. Por las que lucharon, por las que luchan y por las que lucharán.
Salud y República.
Unión Republicana