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6 de diciembre: Hacia la Tercera República Española

Unión Republicana


Hacia la Tercera República Española

El republicanismo no es una idea de quita y pon, no es un asunto baladí, ni un comodín político. Es la máxima aspiración de una democracia plena, donde los poderes de todos sus órganos emanan de la soberanía popular y están sometidos a periódica elección. 

Desde hace más de 40 años se nos ha repetido por activa y por pasiva que la Constitución de 1978 era inamovible, que era una norma para toda la eternidad. Sin embargo, en 2011 vimos como para responder a las exigencias de la Unión Europea, esa inamovible Constitución era modificada en una tarde por votación conjunta de los dos grandes partidos del momento con mayorías suficientes en la Cámara Baja. Así pues, la buena noticia es que esta Constitución no es más inamovible que cualquier otra anterior. Solamente los intereses de la clase política y del poder económico, sus principales beneficiarios, hace que el cadáver putrefacto de la Constitución del 78 aparezca como maquillado y gozando de buena salud.

En Unión Republicana entendemos que la Constitución del régimen del 78, es irreformable en profundidad porque los partidos que deberían reformarla, perderían con esa reforma su privilegiada situación, de esta manera siempre encontrarán las razones para defender el tejido constitucional que proporciona la impunidad a una institución en demostrado auto declive extraordinario como es la Corona. Los partidos políticos que se envuelven en la bandera y se proclaman constitucionalistas abogan por una reforma constitucional a medida, para ellos, el actual marco jurídico es inmejorable, lo que traducido quiere decir que ningún otro les ofrecería tantas garantías para medrar como éste.

La realidad patente para la sociedad de nuestros días es que esta Constitución ya ha dado de sí todo lo que podía dar. Tratar de cumplirla o reformarla equivaldría a poner parche tras parche adecuándola a los intereses de los mismos poderes, que no cambian. Esta Constitución no tiene remedio, es insalvable, es un mal recuerdo de un período ominoso en nuestra historia que nos ha situado en el atrio de catástrofes por llegar aún mayores.

El drama estriba en que mientras se prolonguen los actuales equilibrios de fuerzas, y mientras subsista el miedo, la pasividad y la apatía en la sociedad española, no existirá fuerza social suficiente como para desencadenar un proceso constituyente capaz de dotarnos de una nueva arquitectura constitucional.

En Unión Republicana tenemos la certeza de que la legitimidad de un régimen nunca viene impuesta por los principios que dice defender de manera teórica, sino por la defensa efectiva que hace de esos principios, por su eficacia demostrada diariamente en la práctica, por la seguridad que genera en la ciudadanía, esto es, por todo aquello que hoy está ausente del panorama político español.

Entre los que pretenden ensalzarla como la garantía de unidad en España y los que pretenden reformarla para conseguir más de lo mismo anda el juego, en Unión Republicana abogamos por un nuevo proceso constituyente que garantice la soberanía popular dentro de una República soberana.

En este 6 de diciembre no tenemos nada que celebrar y mucho por transformar hacia un horizonte cuyos mimbres se están forjando en la conciencia de los valores y principios del republicanismo español.

Sigamos fortaleciendo esa estructura social imprescindible que se traduce en pilar fundamental de la Tercera República Española.

Comunicado de Unión Republicana

6 de diciembre de 2020

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