Atendiendo a su significado, la palabra República viene del latín res publica (cosa oficial, cosa pública), formada por res (cosa, o asunto) y publica (lo público, de todos), que viene de populus (pueblo). Así, entendemos la República como el «asunto del pueblo, de la totalidad de la gente, en cuanto esa “cosa” es de todos o es de interés común»; en contraposición a la res privata (cosa privada, de titularidad individual).
El sabio filósofo griego Aristóteles señalaba que la República era una clase de koinonia politike (sociedad política) que une a los ciudadanos. Politike viene de polis, que en griego quiere decir ciudad y Koinonia, puede traducirse como (cosas comunes). La correcta traducción griega de la palabra res publica sería politeia (buen gobierno en la cosa pública). Donde la civitas (ciudadanía) participa en la res publica, definida por Aristóteles.
Observando estas premisas, los republicanos creemos y divulgamos que la República es esencial para estructurar una verdadera comunidad política, una sociedad civil que emane de los principios de Libertad, Igualdad y Fraternidad, contemplados en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Desde Unión Republicana consideramos la República constitucional y democrática como un proyecto de convivencia y coexistencia irrenunciable. Por todo esto, nos consideramos depositarios del legado republicano y somos fieles servidores de su causa. Nuestra responsabilidad es histórica, pero promovida por unos ideales del porvenir con vocación de futuro. Por ende, abogamos por un Estado republicano de iguales, laico, federal, solidario y pacifista.
UN ESTADO REPUBLICANO DE IGUALES
Porque todos los hombres y mujeres sin excepción, deben ser iguales ante la ley en derechos civiles y libertades, sin discriminación por sexo, raza o religión, como propugna la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Porque la soberanía, debe residir exclusivamente en el pueblo y en ningún caso en una persona no electa o institución heredada y de carácter vitalicio.
Porque en una democracia, sólo puede ejercer el poder quien se elige libremente por la voluntad popular expresada en las urnas y con un mandato limitado.
Porque aspiramos a una democracia radical, transparente, de mayor calidad y participación ciudadana; equitativa y comprometida con las clases trabajadoras.
Porque en un Estado moderno, no puede existir más aristocracia que la de la inteligencia y el trabajo.
Porque ninguna cultura es inferior a otra, porque ninguna religión es superior a las otras, porque ninguna persona vale más, ni menos, que otra.
UN ESTADO REPUBLICANO LAICO
Porque la libertad en todas sus manifestaciones, individual, colectiva, etc., debe ser la piedra angular sobre la que se estructure una sociedad avanzada.
Porque el Estado, para ser el garante de las libertades, debe declararse neutral ante todas las confesiones religiosas.
Porque ninguna confesión religiosa puede ni debe convertirse en instrumento subvencionado del propio Estado; ya que el derecho a la diversidad y respeto a las minorías, constituyen las garantías más firmes de una democracia plena.
UN ESTADO REPUBLICANO FEDERAL
Porque debemos respetar y proteger la identidad cultural y la diversidad lingüística que enriquecen al conjunto del Estado y contribuyen a abrir nuevos horizontes en una sociedad cada vez más interconectada y globalizada.
Porque la compleja realidad política y las tensiones históricas acumuladas hacen necesario replantearse la configuración de un nuevo modelo territorial a través de una propuesta federalista que garantice la convivencia y la coexistencia del Estado y permita un encaje internacional.
Porque la soberanía, que reside en el pueblo, la recibe el Estado por delegación de las Comunidades.
Porque cada Comunidad, tiene el derecho de autogobierno en todas las materias que no haya delegado en el Estado.
Porque la solidaridad entre las comunidades es una premisa fundamental que debe articular el Estado.
Porque el Estado Federal, encarna el proyecto común histórico de todos los pueblos que conforman España.
Porque todas las comunidades deben disfrutar de los mismos derechos y libertades en el Estado Federal.
UN ESTADO REPUBLICANO SOLIDARIO
Porque la República es el marco más favorable para alcanzar los objetivos políticos.
Porque la crisis económica, las políticas de austeridad y los recortes han generado desempleo, precariedad laboral, pobreza y exclusión social. El modelo productivo español se encuentra agotado, por ende, es necesario impulsar un cambio a través de una apuesta firme en la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i) para alcanzar una economía más equilibrada, diversificada, sostenible y eficiente.
Porque el Estado debe garantizar el derecho al trabajo y a una vivienda digna para el conjunto de la ciudadanía.
Porque el Estado debe asegurar un Ingreso Mínimo Vital con el fin de erradicar la pobreza y la exclusión social.
Porque la Educación Pública debe ser obligación e inversión esencial del Estado. Gratuita desde la escuela infantil, hasta la Universidad.
Porque la Sanidad Pública debe ser universal, gratuita y de calidad, tanto en las prestaciones hospitalarias como farmacéuticas o de centros asistenciales.
Porque las prestaciones sociales deben asegurar una vida digna a los sectores más desfavorecidos de la sociedad.
Porque el Estado y la sociedad deben ser los garantes de un sistema de pensiones digno, que asegure un adecuado nivel de vida en la jubilación y la tercera edad.
UN ESTADO REPUBLICANO PACIFISTA
Porque el derecho a la vida, es el bien más preciado de todo ciudadano; el Estado debe garantizarlo y protegerlo por encima de cualquier otro.
Porque las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad deben velar por la protección y seguridad de la ciudadanía dentro del Estado, garantizando su dignidad, libertad y justicia, acatando las leyes y al servicio del pueblo.
Porque el Estado debe proteger igualmente la calidad del ecosistema y la vida de quienes la conforman, ambos elementos básicos para la sociedad del bienestar.
Porque el Estado debe ser un instrumento necesario en la búsqueda de la paz universal y en la eliminación de todos los agentes que la hacen imposible.
Porque el Estado debe garantizar el necesario equilibrio entre la paz social y el disfrute de los bienes adquiridos, con la imprescindible solidaridad del conjunto de la sociedad.
¡Viva España con honra! ¡Viva la República!