Manifiesto de Unión Republicana (UR) con motivo del 89º aniversario de la proclamación de la II República Española.
En este día en el que conmemoramos el 89º Aniversario de la proclamación de la II República Española declaramos abiertamente que, hoy como ayer, nuestra postura y la de las nuevas generaciones no ha de ser de conformismo y de renuncia sino la de reivindicación cívica. Desde Unión Republicana queremos manifestar que los valores republicanos, hoy, se hacen más imprescindibles para nuestra sociedad, su presente y su futuro.
¿Podría acaso un pez renunciar al agua? Como ciudadanos conscientes de la trampa blindada y revestida de democracia que supone vivir en el régimen impuesto de 1978, nos cabe reivindicar el republicanismo como ideología que albergue un sistema político que proteja la libertad y especialmente se fundamente en el derecho, en la ley como expresión de la voluntad soberana del pueblo y a la que no pueda sustraerse ninguna institución ilegítima.
La ciudadanía no puede ni debe renunciar nunca a vivir en un Estado donde todos y cada uno de sus pilares emanen de la voluntad libre y soberana del pueblo. No puede ni debe conformarse con el sucedáneo democrático que se nos ofrece cuando por el deseo de unos pocos se somete a la población a instituciones públicamente deshonradas y deshonrosas a las que se las blinda bajo papel mojado, parapeto de los intereses de una oligarquía económica y política para quienes la corona, continúa siendo la piedra angular de un sistema podrido de corrupciones e injusticia y sufragado con el esfuerzo y la sangre de nuestro pueblo.
La juventud española no debe ser adoctrinada en el conformismo del vasallaje, en la idea de la blindada y sacrosanta Constitución que alberga una democracia que no es tal, de un régimen supuestamente pactado y aceptado por todos que han fomentado parte de la clase política negándose a investigar las acciones “presuntamente ilícitas” de monarcas investidos por dictadores, los medios de comunicación afines a la monarquía y el falso discurso de ruptura con un nuevo monarca que sigue manteniendo los mismos privilegios, las mismas desigualdades y disfrutando del blindaje que le supone un trozo de papel rubricado y que se utiliza a placer por quienes lo diseñaron y sus herederos.
¿Podría un pez renunciar al agua? De la misma manera que un pez no puede vivir sin el líquido elemento, la ciudadanía cívica no puede ni debe renunciar jamás a la experiencia que supondría para nuestro estado la sanación de la herida abierta que supone la injusticia de saber, que vivimos en una realidad diseñada y hermética, donde la soberanía nacional se limita a unas reglas del juego tuteladas indefectiblemente por un sistema que desde la cabeza visible se sostiene en la corrupta impunidad, en la desigualdad de facto y ante la Ley.
Hoy como ayer, ni debemos ni podemos renunciar ni al republicanismo ni a la República, por la ciudadanía presente y por la futura. Reivindicaremos, atendiendo a la situación excepcional de confinamiento, en las redes sociales y seguiremos llenando las calles del clamor popular que ejerce la presión y denota la necesidad y el deseo de Igualdad, Libertad y Fraternidad, el deseo y la justa demanda de República.
Hoy como ayer, en Unión Republicana seguimos en pie, porque renunciar a la República y al republicanismo, sería claudicar y nos llevaría a traicionarnos a nosotros mismos, y por ende, a los ideales de lucha y principios históricos de quienes nos precedieron, y eso no va a ocurrir porque somos conscientes de nuestra misión y compromiso, asumiendo el reto de devolver la dignidad al país mediante la República constitucional y democrática; regenerando la ética y la política, defendiendo lo público, los valores cívicos, la defensa de los derechos humanos, las libertades y la justicia social. Hoy como ayer no renunciaremos, la lucha continúa.
¡Viva el 14 de Abril! ¡Viva la República!