Este domingo 2 de febrero UGT y CCOO han convocado a la ciudadanía para exigir que los derechos sociales se respeten y se garanticen, con el lema “A la calle, con los derechos de la gente no se juega”.
El pasado 22 de enero, la derecha reaccionaria volvió a demostrar su absoluto desprecio por las condiciones de vida de la mayoría social. Con su voto en contra en el Congreso de los Diputados, intentaron imponer un recorte brutal que afectaría a millones de personas: reducir las pensiones de más de 12 millones de jubilados, congelar el Salario Mínimo Interprofesional y el Ingreso Mínimo Vital de más de tres millones de trabajadores y personas en situación vulnerable, eliminar las ayudas al transporte público para 24 millones de ciudadanos y retirar el apoyo a familias que dependen de subsidios para cubrir suministros básicos. Además, su plan contemplaba poner fin a la moratoria de desahucios, dejando a miles de familias en riesgo de perder su hogar. En un acto de extrema crueldad, también pretendían suprimir las ayudas a los afectados por la DANA y el volcán de La Palma, condenando a cientos de familias a la desprotección en un momento de emergencia social.
Este ataque no es un hecho aislado. Forma parte de una estrategia política que combina neoliberalismo y reacción para desmantelar los derechos conquistados por la clase trabajadora y frenar cualquier avance hacia un país más justo e igualitario.
El bloque reaccionario, formado por PP, Vox y Junts, demuestra una vez más que sus diferencias ideológicas desaparecen cuando se trata de recortar derechos y favorecer los privilegios de las élites económicas, siempre a costa de la clase trabajadora y los sectores más vulnerables.
Frente a esta amenaza, Unión Republicana apoya la convocatoria de movilización impulsada UGT y CCOO y llama a toda la ciudadanía, especialmente a la clase trabajadora y pensionistas, a participar de forma masiva en estas protestas en defensa de la revalorización de las pensiones públicas, la continuidad del escudo social, la moratoria de desahucios, las ayudas al transporte público y el apoyo a los afectados por la DANA. No podemos permitir que nos arrebaten derechos conquistados con décadas de lucha.
La lucha por la justicia social es, también, una lucha por la República. Solo desde un verdadero Estado republicano, basado en la soberanía del pueblo y la defensa de los derechos colectivos, podremos garantizar una sociedad sin explotación ni privilegios. Este domingo salimos a las calles porque la historia nos ha demostrado que la movilización es el camino para frenar la ofensiva reaccionaria y avanzar hacia una República de justicia, libertad y progreso.
¡Nos vemos en las calles!
Unión Republicana