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Pedro Rico López [1888-1957]

Pedro Rico

Pedro Rico López nació en Madrid el 7 de agosto de 1888 y falleció en Aix-en-Provence (Francia) el 26 de febrero de 1957. Fue un abogado y político republicano español, alcalde de Madrid en dos ocasiones (1931-1934 y 1936) y diputado a Cortes por Madrid en 1931 y por Córdoba en 1936.

Estudió Derecho en la Universidad Central de Madrid, donde se licenció en 1910. Desde su juventud fue un batallador propagandista de la causa republicana. De ideología antimonárquica, fue uno de los fundadores de la Juventud Escolar Republicana. Posteriormente formó parte del Partido Republicano Federal, antes de ser uno de los organizadores del Grupo de Acción Republicana de Manuel Azaña.

Alcalde de Madrid (primera etapa)

En las elecciones del 12 de abril de 1931, fue propuesto por su partido como candidato por Madrid en la candidatura de la Conjunción Republicano-Socialista (que llevaron a la renuncia a la Jefatura del Estado de Alfonso XIII y la proclamación de la II República). Rico obtuvo el puesto de concejal por el conservador distrito de Buenavista. Su carácter popular y su cercanía a las organizaciones obreras socialistas le llevaron a que día 15 fuese elegido alcalde por la corporación municipal. Desempeñó el cargo de alcalde hasta el 6 de octubre de 1934, cuando las autoridades locales pertenecientes a partidos de izquierda fueron destituidas tras los sucesos revolucionarios de Asturias y Cataluña.

Diputado y dirigente político

En las elecciones a Cortes Constituyentes de 28 de junio de 1931, formó parte de la candidatura por la circunscripción de Madrid capital de nuevo por la coalición republicano-socialista, dentro del cupo correspondiente a Acción Republicana ( partido de Manuel Azaña) obteniendo el acta de diputado.​ Obtuvo 124.227 votos, siendo el cuarto candidato más votado de la circunscripción madrileña.

Rico fue muy popular en Madrid. Como alcalde, fue el encargado de recibir la Casa de Campo, hasta entonces patrimonio real, cedida al pueblo de Madrid por el Gobierno provisional de la República de manos de Indalecio Prieto, ministro de Hacienda (1 de mayo de 1931). También organizó el festejo inaugural de la plaza de toros de Las Ventas, presidida por el presidente de la República, Niceto Alcalá Zamora, con el fin de recaudar fondos para obreros parados de la ciudad (17 de junio de 1931).​ Su mandato estuvo enfocado en resolver los problemas sociales de la ciudad, reduciendo el paro, mejorar la enseñanza y conseguir viviendas para las clases proletarias. Colaboró con el ministro de Obras Públicas, Indalecio Prieto en la prolongación de la Paseo de la Castellana, la construcción de los Nuevos Ministerios y el plan de reforma de la ciudad propuesto por Zuazo y Jansen, el cual apenas pudo iniciarse. También se encargó de la prolongación de la calle Serrano, la construcción de una estación depuradora de aguas residuales y la construcción de varias calles del Ensanche de Madrid. De esa colaboración entre el ayuntamiento y el gobierno de la República surgen también otros proyectos emblemáticos para la capital, como la "Playa de Madrid" (1932)​ o el proyecto de carretera que enlazaría la ciudad con la cercana Sierra de Guadarrama.

En la etapa de Pedro Rico como alcalde, además, fueron construidos el mercado central de frutas y verduras de Legazpi (en los terrenos del Matadero) y el de pescado de Puerta de Toledo, así como otros mercados municipales como el de Olavide, o el de Antón Martín y se proyectaron otros como el de Maravillas o el de Embajadores; comenzaron a circular los primeros autobuses urbanos de dos pisos, similares a los londinenses ( hoy desaparecidos); se amplió la red de tranvías, alcanzando su máxima extensión histórica, y la del suburbano, en su segunda etapa como alcalde, con la ampliación de la línea 3 desde Embajadores hasta Legazpi; se construyeron nuevos baños públicos en Bravo Murillo y la Guindalera y se transformaron las antiguas caballerizas del Palacio de Oriente, bajo la dirección del arquitecto aragonés Fernando García Mercadal, constituyéndose los Jardines de Sabatini en los terrenos que ocupaban las anteriores.​

Ingresa en la Unión Republicana

En mayo de 1934, Rico se unió al Partido Radical Demócrata, recién formado por Diego Martínez Barrio, en el que agruparon los radicales disconformes con la colaboración con la CEDA.​ Los radical demócratas serían uno de los grupos que crearían posteriormente Unión Republicana. Tras la creación de este último partido, en diciembre de 1934, Pedro Rico fue elegido miembro de su comité ejecutivo nacional. En 1936, Rico se presentó a las elecciones de febrero como representante de Unión Republicana en las listas del Frente Popular por Córdoba, obteniendo acta de diputado.

Alcalde de Madrid (segunda etapa) y exilio

Al acceder el Frente Popular al poder, fue repuesto en la alcaldía (20 de febrero). Una vez estallada la Guerra Civil, Pedro Rico expulsó de la corporación municipal del Ayuntamiento a los concejales de los partido "monarquizantes". Una de sus principales preocupaciones fue garantizar el abastecimiento de la población civil y también de las milicias. El 25 de julio de 1936, firmó un bando con la entrega de 30.000 vales de víveres para los grupos de milicianos que combatían en la sierra madrileña.

Durante la guerra participó en varios mítines en los que arengaba a la resistencia. El 25 de agosto de 1936 a través de Unión Radio manifestó:

“No voy a descubrir a nadie al deciros quiénes son los enemigos que frente a la República pelean. Son viejos conocidos de todos nosotros. Cuando os digan que son la representación de España y de su Ejército, que pelean contra un Gobierno marxista, decidles que mienten, decirles que son la representación de la España viaje, de la España caduca que pelea frente a la España joven”.

El 8 de septiembre emitió un bando con recomendaciones dirigidas a la población civil en caso de que los golpistas atacasen con gases. También decretó varias medidas para salvaguardar a la población de los bombardeos, eliminando el alumbrado público a partir de las 22 horas.

El 14 de octubre, en un acto de apoyo a la “Defensa de Madrid” que se celebró en el Cine Monumental manifestó: 

"El pueblo de Madrid sabrá defender la libertad y aplastar al fascismo. Para la Defensa de Madrid todos hemos de cumplir con nuestro deber resucitando las jornadas del 19 y 20 de julio, emuladoras de las gloriosas jornadas de la independencia. Los actuales momentos son de privaciones porque Madrid no es un pueblo productor, pero nada faltará, aunque la ciudad llegara a sufrir un cerco. Nuestro premio será el triunfo de la revolución sobre el fascismo. Viva la República. Abajo el fascismo”.

A partir del 6 de noviembre de 1936, el Gobierno de la República tomó la decisión de abandonar Madrid para trasladarse a Valencia. El diputado republicano trató de abandonar la ciudad, sin embargo, su vehículo fue interceptado en Tarancón (Cuenca) por milicianos de la CNT, que le obligaron a regresar a Madrid, bajo amenazas de ser fusilado. 

Una vez en Madrid, Rico fue acusado injustamente de “cobarde y traidor”, temiendo por su vida, se refugió en la Embajada de México. Recordemos que varios diputados de Unión Republicana fueron asesinados. A finales de diciembre de 1936, la situación de los refugiados en la embajada mexicana empezaba a ser muy delicada y a finales de enero de 1937, Pedro Rico consigue trasladarse a Valencia, donde consiguió tomar un avión a Francia. Posteriormente, Rico se trasladó a Bruselas como representante oficial del Frente Popular. Allí permaneció un año, hasta que regresó a España a principios de 1938 para acudir a la celebración de una sesión de las Cortes republicanas en el monasterio de Montserrat. Rico permaneció al lado del Gobierno de la República hasta que Barcelona cayó en poder de las tropas franquistas a finales de enero de 1939, momento en el cual Rico se traslada Francia. Tras ser perseguido por la Gestapo alemana, se traslada a Marsella que por aquel entonces pertenecía a la “Francia de Vichy”.

El 25 de enero de 1943, un tribunal franquista condenaba a Rico a la prohibición de entrar en España por espacio de quince años y al pago de una multa de diez millones de pesetas. Por otra parte, el Tribunal contra la masonería y el comunismo abrió varias investigaciones contra él.

En 1945, al finalizar la II Guerra Mundial, Rico abandona Francia y se traslada a vivir a México, según puede consultarse en el portal de Movimientos migratorios mexicanos. Finalmente, Rico estableció su residencia en la localidad francesa de Aix-en-Provence hasta el final de sus días. En Francia continuó defendiendo la legalidad republicana a través de varias conferencias y un breve libro sobre la bandera republicana, Roja, amarilla y morada, publicado en 1950 en Buenos Aires por las Ediciones de Información y Propaganda de la República Española.

Rico falleció en Aix-en-Provence el 26 de febrero de 1957. El periódico ABC publicó su esquela. Tras la llegada de la democracia, el Ayuntamiento de Madrid le dedicó una avenida en su memoria y recuerdo.

Pedro Rico




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