Desde el partido Unión Republicana, nos congratulamos de la salida de los restos del dictador Francisco Franco del Valle de Cuelgamuros. La presencia del dictador en un mausoleo era un agravio y un insulto a las memoria de sus víctimas. Hoy es un día para recordar a las miles de mujeres y hombres que lucharon por la libertad, la democracia y la República.
La alarmante insuficiencia democrática que sufre nuestro país desde 1975, hizo que durante 44 años el dictador estuviese enterrado con honores de Jefe de Estado. Su legitimidad histórica fue golpista, asesina y dictatorial, basada en un régimen de terror y de vulneración de los Derechos Humanos más elementales.
La alarmante insuficiencia democrática que sufre nuestro país desde 1975, hizo que durante 44 años el dictador estuviese enterrado con honores de Jefe de Estado. Su legitimidad histórica fue golpista, asesina y dictatorial, basada en un régimen de terror y de vulneración de los Derechos Humanos más elementales.
El mausoleo del Valle de Cuelgamuros dedicado al dictador fue construido por presos republicanos y en este infausto lugar durante años se rindió culto al fascismo franquista, invocando, rememorando y enalteciendo el espíritu de los golpistas.
La exhumación del dictador era una deuda insoslayable con las víctimas que sufrieron la represión franquista y la posterior dictadura. Hoy debería haber sido un día de fiesta y dignidad de la democracia. Sin embargo el Gobierno que preside Pedro Sánchez ha buscado el aplauso fácil y ha permitido que el funeral se convirtiese en un circo mediático indignante y vergonzoso para las víctimas.
Por una parte, se ha permitido a la familia del dictador que sacara el ataúd con los restos del dictador a hombros, con honores, tapando de una forma solemne el féretro con una bandera laureada de San Fernando y una pequeña bandera de España con un crespón negro que adornaba una corona de laurel. Durante el traslado se dieron ¡Vivas a Franco! y en las afueras un nutrido grupo de simpatizantes franquistas esperaban con banderas anticonstitucionales. También ha llamado la atención la asistencia del golpista del 23F el teniente coronel Antonio Tejero que fue jaleado los asistentes. Lo que ha convertido la exhumación en un funeral donde se ha homenajeado y exaltado el franquismo en un lugar público, incumpliendo la Ley de Memoria Histórica. Por otra parte, han participado miembros del Gobierno, encabezados por la ministra Dolores Delgado, lo que ha provocado diversas críticas.
Desde Unión Republicana condenamos este bochornoso e intolerable espectáculo y queremos recordar que España sigue siendo el segundo país del mundo tras Camboya en número de desapariciones forzosas con más de 140.000 personas, cuyos restos siguen en fosas comunes y cunetas. La apología y el enaltecimiento del franquismo es legal y goza de toda impunidad. La infame Ley de Amnistía de 1977 impide juzgar a los criminales franquistas, mientras se permiten Ducados de Franco y se conceden medallas pensionadas a torturadores franquistas.
La exhumación del dictador es un paso más, pero queda mucho por hacer en cuanto a justicia y democracia en nuestro país. Desde Unión Republicana hoy seguimos reivindicando la verdad, la justicia y la reparación a los agravios sufridos por las víctimas del franquismo y renovamos, una vez más, nuestro compromiso con la República constitucional y democrática.
24 de octubre de 2019